Archivo mensual: septiembre 2012

El Rompecocos – Núm. Seis

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006 – Una nueva era

Un proyecto que inicié hace algunos años y que apenas va rindiendo frutos. Espero les guste y se animen a escribir un poco más, queridos alumnos. Recuerden lo importante que es plasmar sus ideas en el papel. Un abrazo y pues ojalá este archivo les merezca un pequeño comentario…

La Familia Presidencial

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Analicemos el cuadro de Fernando Botero, La Familia Presidencial:

¿Cuántos hombres hay en ella?

¿Cuántas mujeres?

¿Cuántos animales?

Las personas son simbólicas; tienen atributos no tangibles:

¿Quién representa el poder?

¿Quién el poder militar?

¿Quién a la iglesia?

¿Quién los privilegios de la niñez?

¿Quién representa la burocracia?

Hay tres símbolos de peligro que no son personas, ¿cuáles son?

Observen:

¿Quién tiene guantes en la mano?

¿Quién tiene un pequeño avión?

¿Quién fuma?

¿Quién saluda con la mano?

¿Quién lleva sombrero?

 

Instrucciones para subir una escalera

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Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón.

Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

Julio Cortázar, “Instrucciones para subir una escalera,” Historias de cronopios y de famas, Alfaguara, México, 1996, p.10

 

Los instructivos son un conjunto de indicaciones para efectuar alguna operación. En la época actual, comprender y utilizar instructivos no sólo nos facilitan las acciones de aprendizaje y diversión, sino que además nos ayudan a resolver situaciones conflictivas, por ejemplo, cómo actuar en un caso de sismo.

 

Escribe tu propio instructivo:

ぁ  Para contestar el teléfono celular.

ぁ  Para escuchar música.

ぁ  Para lavarte las manos.

Jaime Sabines

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¡Buen día, estudiantes del Colegio Rosario Castellanos! La actividad consistirá en imprimir, pegar y leer la siguiente poesía en verso libre del maestro Jaime Sabines. Después resolverán lo que se les pide.

Me encanta Dios

Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos.

Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo, o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero esto a él no le preocupa mucho. Nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, que el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida –no tú ni yo-, la vida sea para siempre.

Ahora los científicos salen con su teoría del Big Ban… Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.

A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho –frente al ataque de los antibióticos- ¡bacterias mutantes! Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.

Mueve la mano y hace el mar, y mueve la otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.

Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, y manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero eso es mentira.

Es la tierra que cambia –se agita y crece- cuando Dios se aleja. Dios siempre está de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.

A mí me gusta, a mí me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.

Jaime Sabines

1. ¿Qué impresión te causó el texto anterior?

2. ¿A quién crees que va dirigido? ¿Por qué?

3. ¿El poema posee algún tipo de enseñanza? ¿Cuál?

4. ¿Qué emociones piensas que experimentó el autor al momento de escribir «Me encanta Dios»?

5. ¿Imaginaste algún tipo de poeama así? ¿Por qué?