Esta frase anuncia una corazonada, un presentimiento o algo de lo que estamos “casi seguros,” pero que no sabemos a ciencia cierta. También hace referencia a una práctica muy común entre los mexicanos: la de pronosticar, sugerir o dar por hecho algo sobre lo que no tenemos más base o justificación que nuestras meras suposiciones.
-¡Se me hace que el tal Anakin se va a transformar en Dart Vader!
-Disculpe, ¿dónde se encuentra la calle de Homero?
Uy, señor… se me hace que Homero está en Polanco, ¿no?